jueves, 23 de agosto de 2012

Miocardiopatía periparto. Rol de la prolactina en su patogenia

Comentario: Prof. Adj. Dr. Roberto Keklikian

No se educa cuando se imponen conductas, sino cuando se proponen valores que motivan y cuando se fomenta la capacidad de pensar por cuenta propia
 
La miocardiopatía periparto es una patología poco común. Se diagnostica una disfunción cardíaca en el transcurso del último mes del embarazo o en los seis primeros meses después del parto. Es una enfermedad potencialmente mortal, de etiología incierta en mujeres previamente sanas.

Los datos clínicos y experimentales sugieren: - inflamación - procesos autoinmunes - apoptosis - disfunción endotelial como sus típicas características fisiopatológicas

El estrés oxidativo no balanceado peri/post-parto sumado a la acción proteolítica de la prolactina (que es un potente anti-angiogénico, pro-apoptótico y pro inflamatorio) es un posible mecanismo en la patogénesis de la miocardiopatía periparto.

Coincidiendo con esta idea, el bloqueo de prolactina por la bromocriptina (agonista del receptor de dopamina D2) impidió la aparición de la enfermedad en un modelo experimental y ha tenido éxito en ensayos pilotos pequeños en pacientes respecto de la prevención y el tratamiento de la miocardiopatía periparto.

 
 La siguiente figura nos muestra el agrandamiento ventricular en la miocardiopatía periparto


La miocardiopatía periparto se caracteriza por:

Su patogénesis actualmente es mejor conocida:

Recordemos las principales variaciones fisiológicas durante el embarazo, que serán relevantes en esta enfermedad:

El riesgo relativo de padecer esta patología se incrementa cuando apaecen los siguientes factores de riesgo:
 
Los principales síntomas son:

Es importante el examen sistemático de la paciente
 



Los principios generales del tratamiento son:




Es importante conocer la utilidad de la bromoergocriptina y la bibliografía en que se fundamenta:


 

El corazón que vuelve a su tamaño normal luego del nacimiento representa buen pronóstico. Hay elevado riesgo de mortalidad en los casos en que persiste la disfunción e incluso puede ser necesario un trasplante.

El antecedente de esta patología es de relevante importancia por el riesgo SEVERO que determina para futuros embarazos.

Principales complicaciones:

Existen medidas profilácticas que disminuyen el riesgo de esta patología